Ya sea por factores genéticos o debido a un agitado ritmo de vida con pocas horas de sueño y descanso, la aparición de estas sombras oscuras en la parte inferior de los ojos, es una condición que le imprime al rostro una sensación de cansancio y que hacen que la mirada se vea apagada y menos expresiva. Después de realizar un diagnóstico de tu caso específico, determinaremos cuál es el tratamiento más adecuado para ti.
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¿Qué tipos de ojeras existen?
Existen diferentes tipos de ojeras, las cuales se diferencian según la causa que las ha originado:
Ojeras de origen circulatorio:
Las causas principales de este tipo de ojeras son la vasculización al igual que la producción de melanina por encima de los valores considerados normales.
Ojeras generadas por flacidez:
Este tipo de flacidez se presenta comúnmente como un hundimiento en la zona inmediatamente por debajo del párpado inferior.
Ojeras de tipo transitorio:
Se trata de aquellas ojeras que surgen en momentos específicos, ya sea no tener un descanso adecuado o porque el paciente está padeciendo de algún tipo de patología. Si bien este tipo de ojeras tienden a desaparecer naturalmente, resulta posible tratarlas para acelerar su proceso de desvanecimiento.
¿Cómo quitar las ojeras?
Existen diversos tratamientos de carácter no quirúrgico con los cuales se pueden tratar las ojeras, dependiendo de su tipología y condiciones de cada paciente.
Eliminación de ojeras hundidas con ácido hialurónico:
El ÁCIDO HIALURÓNICO se utiliza en las ojeras a manera de relleno con el fin de elevar la piel ubicada en la parte inferior de los ojos, brindándole así un aspecto uniforme a la piel del rostro. Este tratamiento es ambulatorio y no requiere de la realización de pruebas alergénicas, puesto que el ÁCIDO HIALURÓNICO, es una proteína que naturalmente se produce en nuestro organismo.
Los resultados de este procedimiento suelen hacerse visibles inmediatamente después de su aplicación, pero el resultado definitivo tarda unas dos semanas después de su realización.